En el mundo actual, la tecnología y las pantallas están presentes en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas, incluido el entorno laboral de los profesionales de la salud. Ya sea que estén utilizando computadoras, tabletas o dispositivos móviles, los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud pasan una cantidad significativa de tiempo frente a su celular, computadora, tableta y otros dispositivos. Aunque esta tecnología ha brindado muchas ventajas en términos de eficiencia y acceso a la información, también ha llevado consigo desafíos relacionados con la salud y el bienestar.
La constante exposición a las pantallas puede tener efectos negativos en la salud física y mental de los profesionales de la salud. La fatiga visual, el dolor de cabeza, el insomnio y la falta de concentración son solo algunos de los problemas comunes asociados con el uso excesivo de pantallas. Además, estar constantemente conectados puede generar estrés y agotamiento, lo que afecta la calidad de vida y el rendimiento en el trabajo.
Es por eso que la desconexión digital se ha vuelto más importante que nunca. Tomar descansos regulares s esencial para el bienestar de los profesionales de la salud. Aquí, exploraremos la importancia de la desconexión digital y proporcionaremos consejos prácticos para implementarla en la vida diaria.
Reduce la fatiga visual: La exposición prolongada a las pantallas puede causar fatiga visual, sequedad ocular y visión borrosa. Tomar descansos regulares y alejar la mirada de las pantallas ayuda a descansar los ojos y reducir la tensión visual. Los profesionales de la salud pueden aprovechar los momentos de descanso para cerrar los ojos, mirar hacia la distancia o realizar ejercicios oculares simples.
Promueve la actividad física: Pasar largas horas frente a las pantallas significa estar sentado en una posición estática durante mucho tiempo. Los descansos brindan la oportunidad de moverse, estirarse y realizar actividad física breve como dar un breve paseo, hacer ejercicios de estiramiento o incluso practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación.
Mejora la concentración y productividad: Contrario a la creencia común, tomar descansos regulares de las pantallas en realidad puede mejorar la concentración y la productividad. Cuando nos tomamos un tiempo para desconectar, permitimos que nuestra mente descanse y se recargue, lo que nos ayuda a ser más eficientes cuando volvemos a las tareas.
Fomenta la salud mental y emocional: Estar constantemente conectado a través de las pantallas puede generar estrés y sobrecarga mental. Tomar descansos ayuda a reducir el estrés y proporciona un espacio para cuidar de nuestra salud mental y emocional. Otro tipo de actividades permiten aliviar la mente de las demandas constantes de la tecnología y fomentar la conexión con uno mismo.
Mejora la calidad del sueño: La exposición a la luz azul de las pantallas antes de acostarse puede afectar negativamente la calidad del sueño. Limitar el uso de dispositivos unas horas antes de dormir ayuda al cuerpo a ajustarse al modo de descanso. Una idea es establecer una rutina nocturna que incluya actividades relajantes como leer un libro impreso, tomar un baño caliente o practicar técnicas de relajación para preparar el cuerpo y la mente para una noche de sueño reparador.
Fortalece las relaciones personales: Pasar demasiado tiempo frente a las pantallas puede afectar las relaciones personales y la interacción social. La desconexión digital brinda la oportunidad de dedicar tiempo de calidad a las relaciones con familiares, amigos y seres queridos.
Establece límites saludables: Los profesionales de la salud pueden considerar la implementación de "zonas libres de pantalla" en determinados momentos del día, como durante las comidas o antes de acostarse. Además, es importante establecer límites en el uso de dispositivos electrónicos personales durante el tiempo libre, reservando tiempo para actividades offline y hobbies que brinden satisfacción y alegría.
El tiempo que los profesionales de la salud pasan frente a las pantallas es una preocupación creciente en la actualidad. Si bien la tecnología ha brindado muchas ventajas y beneficios en el campo de la salud, también ha llevado consigo desafíos relacionados con la exposición prolongada y los posibles efectos negativos en la salud física y mental.
Es fundamental que los profesionales de la salud sean conscientes de la importancia de establecer límites saludables. Esto incluye la adopción de prácticas de autocuidado, como tomar descansos regulares, practicar ejercicios de estiramiento y cultivar una relación equilibrada y consciente con la tecnología, aprovechando sus beneficios sin comprometer el bienestar personal.
En este sentido, los trajes clínicos también pueden desempeñar un papel importante, ya que al optar por trajes clínicos con características ergonómicas y funcionales, los profesionales de la salud pueden mejorar su comodidad y movilidad en el entorno de trabajo. Además, los modelos de uniformes clínicos adecuados pueden contribuir a crear un ambiente más acogedor y profesional, generando una sensación de confianza tanto en los profesionales como en los pacientes.
La conciencia, la autogestión y la adopción de medidas de autocuidado son clave para mantener una buena salud física y mental. ¡Prioriza tu bienestar y brinda un excelente cuidado a través de una gestión consciente del tiempo que pasas frente a las pantallas!