Ya es bien sabido que, cuando trabajamos en el sector sanitario, es fundamental que mantengamos una vestimenta cómoda y adecuada para nuestra labor diaria, incluyendo uniformes clínicos que nos permitan movernos libremente y cumplir con las normas de higiene y seguridad necesarias.
Sin embargo, también debemos estar preparados para las bajas temperaturas que muchas veces nos toca enfrentar durante la jornada laboral, ya sea en ambientes fríos o en épocas de invierno.
Es por ello que en este artículo te brindaremos consejos útiles y prácticos sobre cómo mantenerse abrigado utilizando esta vestimenta de trabajo. De esta manera, podrás disfrutar de una mayor comodidad y evitar el riesgo de enfermedades relacionadas con el frío.
¿Quieres descubrir cómo mantenerte abrigado en tus jornadas en esta temporada de otoño-invierno? Sigue leyendo.
En primer lugar, una de las formas más efectivas de mantenerse abrigado en tu ambiente laboral es vestirte en capas. Esto te permite ajustar tu nivel de abrigo en función de la temperatura y tu nivel de actividad. Comienza con una primera capa o camiseta térmica de manga larga y añade tu polera clínica. Luego, puedes optar por una chaqueta o abrigo más grueso sobre el uniforme clínico para mayor protección contra el frío.
Lo importante es no agregar demasiadas capas que puedan limitar la movilidad y comodidad mientras se trabaja. En general, tres capas son suficientes para mantenerse abrigado y cómodo. Si sientes calor, simplemente puedes quitarte la capa más externa (chaqueta o abrigo).
Los colores de la primera capa también son importantes al momento de mantenerse abrigado en el trabajo. Los colores oscuros, como el negro, el azul marino y el gris, son ideales para absorber el calor y mantenerlo cerca del cuerpo. Además, estos colores son más fáciles de mantener limpios en comparación con colores claros como el blanco o el beige.
Es importante tener en cuenta que el color de la primera capa debe estar en armonía con tu uniforme clínico y no ser visible a través del mismo, ya que puede ser poco profesional o distraer a los pacientes y colegas de trabajo.
Si estás buscando una buena combinación de colores entre tu camiseta térmica y un traje clínico, existen varias opciones que puedes considerar. Una forma segura de hacerlo es combinar una camiseta térmica o primera capa blanca con un traje clínico de cualquier color, ya que se trata de un tono neutro que se adapta bien a cualquier color, manteniendo un aspecto profesional y limpio.
Si deseas un poco más de color o tonos más profundos, puedes combinar una camiseta térmica negra con un traje clínico de color sólido en tonos más claros como el gris o turquesa. ¡Un combo infalible!
Finalmente, también puedes optar por una combinación de colores contrastantes para agregar un poco de interés visual. Por ejemplo, una camiseta térmica de color rojo puede combinar bien con un uniforme clínico gris, mientras que una primera capa en color rosa palo puede hacer un lindo contraste con un traje clínico azul marino.
¡Hay muchas opciones de combinaciones de colores entre camiseta y tus poleras clínicas! Lo más importante siempre será asegurarte de que los colores sean coherentes y profesionales para mantener un aspecto pulido y cuidado.
Y siguiendo la zona inferior del cuerpo, la ropa interior térmica es una excelente opción para mantenerse abrigado en el trabajo, ya que está diseñada para proporcionar una capa adicional de aislamiento sin agregar volumen o peso adicional.
Ésta por lo general está hecha de materiales de alta calidad, como lana merino, poliéster y spandex, que atrapan el calor corporal y lo mantienen cerca del cuerpo. Además, la ropa interior térmica es transpirable, lo que significa que también ayuda a regular la temperatura corporal al absorber y eliminar el sudor del cuerpo.
Existen diversas opciones de ropa interior térmica, desde calzoncillos hasta leggings y medias, por lo que puedes elegir la prenda que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Además, se pueden encontrar en diferentes colores y diseños para combinar con tu atuendo, si así lo deseas.
Sabemos que trabajar en un entorno clínico puede ser desafiante en términos de mantenerse abrigado. Sin embargo, con la ropa y equipo adecuado, es posible mantenerse cálido y cómodo durante todo el turno. Además, no olvides cuidar tu salud mental y física, tomar descansos y mantenerte hidratado durante todo el turno. Si sigues estos consejos, podrás mantener tu cuerpo a una temperatura óptima y enfocarte en brindar el mejor cuidado posible a tus pacientes.