Los trajes clínicos son una parte importante del uniforme para los profesionales de la salud, ya que brindan protección contra sustancias peligrosas y bacterias. Por lo tanto, es crucial cuidarlos adecuadamente para prolongar su vida útil y mantener su eficacia.
Pero cuidar de ellos no tiene que ser una tarea difícil o costosa. Con algunos trucos y consejos simples, puedes mantenerlos en óptimas condiciones, independientemente de cuánto los uses. Descubre algunos trucos efectivos para cuidar y mantener tus uniformes en buen estado:
- Lavado adecuado
El lavado adecuado es clave para mantener tus trajes clínicos limpios y en buen estado. Se recomienda colocarlos del revés al momento de lavarlos para evitar la formación de bolitas en la tela y protegerlos del desgaste. También presta atención a la temperatura y los detergentes que se deben utilizar.
Es importante recordar que no todos los tejidos se lavan de la misma manera. Por ejemplo, aquellos con poliéster y elastano en su composición son bastante comunes y fáciles de cuidar. Simplemente deben lavarse con agua fría y un detergente suave de ropa. En todo caso, se recomienda leer detenidamente las etiquetas de cuidado y seguir las instrucciones de lavado específicas de acuerdo a cada tienda de uniformes clínicos.
Otro truco para mantener tus trajes en buen estado es evitar el uso de productos blanqueadores, así como de suavizantes de telas. Estos últimos pueden dejar residuos en los tejidos y hacer que se vuelvan más difíciles de limpiar con el tiempo. Un truco efectivo es sustituir la medida de suavizante con vinagre blanco destilado para lograr el mismo efecto de suavidad y frescura.
Además de seguir las instrucciones de cuidado específicas para cada tipo de tejido, es importante prestar atención a las manchas y tratarlas de inmediato. Aún cuando lo normal en la actualidad son los uniformes clínicos antifluidos, con una alta resistencia a derrames; debido a la naturaleza de la profesión médica son comunes todo tipo de manchas complicadas (sangre, heces, medicamentos, tinta, etc.) que es mejor tratar de manera específica antes del lavado.
Las manchas frescas son mucho más fáciles de eliminar que las manchas que han tenido tiempo de asentarse en el tejido. Siempre es recomendable tratar las manchas lo antes posible para evitar que se vuelvan permanentes.
- Secado
Una vez lavados, es importante secar cada traje adecuadamente. Evita secarlos en secadora a altas temperaturas, ya que esto puede hacer que se encojan o se dañen. De preferencia, cuélgalos para que se sequen naturalmente al aire libre o utiliza una percha para colocarlos en un lugar bien ventilado, y si es posible evita la exposición directa al sol.
- Planchado
Si es necesario plancharlos, asegúrate de hacerlo a una temperatura muy baja y con vapor; y procura no planchar directamente sobre logotipos o estampados para no dañarlos.
- Almacenamiento.
El almacenamiento adecuado es crucial para mantener tu vestimenta de trabajo en buen estado. Asegúrate de tener suficiente espacio para guardarlos sin amontonarlos, ya que esto puede causar arrugas permanentes en el tejido. Además, evita colgar tus trajes en perchas de alambre, ya que éstas pueden distorsionar la forma natural del uniforme. En su lugar, utiliza perchas de madera o plástico.
No olvides además guardarlos en un lugar seco y limpio, lejos de la luz solar directa y de la humedad excesiva, ya que esto puede hacer que los colores se desvanezcan y el tejido se debilite.
- Reemplazo.
A pesar de cuidar adecuadamente tus uniformes clínicos, eventualmente necesitarás reemplazarlos. Si notas que están desgastados, manchados o tienen agujeros, es probable que necesiten ser sustituidos. ¡No comprometas la seguridad o higiene utilizando trajes en mal estado!
Además de los consejos mencionados anteriormente, es importante cuidar tu vestuario de manera diaria. Evita en lo posible el contacto con sustancias peligrosas y trata cualquier mancha inmediatamente.
Por último, recuerda que el cuidado adecuado no solo los mantendrá en buen estado, sino que también prolongará su vida útil. Invertir en prendas de calidad y dedicar un poco de tiempo y atención a su cuidado puede ahorrarte dinero a largo plazo al reducir la necesidad de reemplazarlas con frecuencia.
Siguiendo estos trucos y consejos, podrás mantenerlos en buen estado durante más tiempo, lo que garantizará una mayor protección y seguridad en el trabajo. Recuerda que tus uniformes son una inversión importante en tu carrera, así que asegúrate de cuidarlos adecuadamente para maximizar su vida útil y eficacia.
¡Con estos consejos, podrás mantener tus trajes clínicos en excelente estado durante mucho tiempo!